Un gas refrigerante natural que puede ayudar a producir agua caliente de una forma "más ecológica". Veamos las ventajas.

Hasta hace unos años, pocos habrían apostado por una amplia difusión del propano como gas refrigerante para bombas de calor. Hoy, sin embargo, gracias a sus características de refrigerante natural y "verde", no existe ningún fabricante en el mercado que no se haya sumado a esta nueva transición energética, introduciendo productos equipados con compresores específicos para el propano. Además, su uso no implica ninguna diferencia en las modalidades de funcionamiento de las bombas de calor. De hecho, gracias a este gas el sistema de calefacción, refrigeración y producción de agua caliente sanitaria es aún más respetuoso con el medio ambiente. 

Propano,
el refrigerante del futuro

La Comisión Europea impulsó el uso de propano con el plan REPowerEU destinado a reducir la dependencia de los países de la Unión Europea de los combustibles fósiles procedentes de terceros países. De hecho, la Comisión ve en las bombas de calor la clave para impulsar una descarbonización decisiva del sector residencial, y se marca el ambicioso objetivo de instalar esta tecnología en 30 millones de edificios de aquí a 2030. Este ritmo de difusión no puede prescindir de la búsqueda de soluciones más sostenibles, también y sobre todo en la elección de los refrigerantes utilizados.

Entre otras cosas, la nueva actualización del Reglamento sobre gases fluorados, aprobada el pasado 16 de enero por el Parlamento Europeo con 457 votos a favor de 581, va en la dirección de prohibir el uso de gases fluorados tanto para aparatos de aire acondicionado domésticos como para bombas de calor monobloque hasta 12 kW. Para estas últimas se podrán utilizar gases sintéticos con un PCG superior a 150 sólo hasta 2027, mientras que será obligatorio utilizar únicamente gases naturales antes de 2032 . De ello se desprende que el propano tendrá un futuro muy brillante y podrá consolidarse como el principal refrigerante para bombas de calor de hasta 16 kW, gracias a sus excelentes propiedades termodinámicas y su bajo valor de PCG.

Impacto ambiental reducido

Para comprender mejor las peculiaridades del propano por lo que se refiere a la compatibilidad medioambiental, conviene hacer una comparación con los hidrocarburos fluorados, los llamados gases fluorados, que se utilizan desde hace muchos años como refrigerantes de referencia para las bombas de calor. Como bien sabemos, el Potencial de Calentamiento Global (PCG) es el indicador que nos ayuda a definir las consecuencias de la emisión de un gas sobre el medio ambiente. 

El gas difluorometano (R32), uno de los más respetuosos con el medio ambiente disponibles en el mercado y utilizado cada vez más en los sistemas de climatización residencial, se caracteriza por un PCG de 675. Esto significa que cada kilogramo de R32 emitido a la atmósfera provoca un aumento del efecto invernadero idéntico al provocado por la emisión de 675 kg de CO2: cantidad de gas que emite un vehículo de tamaño medio cuando recorre aproximadamente 5.000 km

Los refrigerantes que se utilizan desde hace mucho tiempo, como el R134a o el R410a, son aún más contaminantes. De hecho, su valor PCG es de 1.430 y 2.088 respectivamente, lo que supone una emisión de 1.430 y 2.088 kg de CO2 por cada kilogramo de gas que acaba en la atmósfera. ¿Y qué ocurre con el propano? Pues bien, tratándose de un gas natural, su índice PCG se sitúa en 3, por lo que se confirma como la mejor solución posible para respetar el medio ambiente.

Seguridad y eficiencia

Cuando se habla de gases naturales como el propano, la primera pregunta que surge espontáneamente es la cuestión de la seguridad. ¿Se puede considerar que el refrigerante R290 es realmente seguro, incluso para su uso en edificios residenciales? La respuesta es sí. 

De hecho, los compresores de las bombas de calor de propano están diseñados para evitar cualquier tipo de fuga de gas, al igual que los circuitos frigoríficos están herméticamente cerrados, para no tener ningún tipo de contacto con el circuito de agua. 

Y no sólo eso: la cantidad de refrigerante R290 que utiliza este tipo de bombas de calor es muy baja. Por lo demás, el conocido instituto alemán Fraunhofer, en colaboración con algunos fabricantes, realizó recientemente un estudio que demostró la posibilidad de reducir la carga de propano a menos de 150 gramos. En el marco del proyecto de investigación LC150 (Low Charge 150), el instituto ha desarrollado varios prototipos de bombas de calor con un contenido reducido de refrigerante. ¿Cuáles son las características del mejor? Una capacidad de calefacción de 12,8 kilovatios (unos 10 kW de refrigeración) con tan sólo 124 gramos de propano.

El uso del refrigerante R290 también asegura una alta eficiencia y una gran fiabilidad, lo que, consiguientemente, garantiza una temperatura muy alta del fluido de transferencia de calor, incluso con temperaturas exteriores extremadamente bajas. Por tanto, las bombas de calor de propano representan una excelente alternativa a las calderas tradicionales y se confirman como la solución ideal para una combinación con radiadores que, en comparación con los sistemas radiantes de suelo, requieren temperaturas mucho más altas para calentar la casa y garantizar el confort óptimo de la vivienda. 

El propano en las bombas de calor Clivet

Desde siempre atenta a la evolución del mercado, la empresa Clivet ha lanzado recientemente su primera línea de bombas de calor monobloque con refrigerante R290 para aplicaciones residenciales. Edge F está disponible en 7 tamaños diferentes, con potencias que van de 4 a 15 kW y puede alcanzar una temperatura de impulsión de 75 °C hasta temperaturas ambiente exteriores de -10 °C. 

Las prestaciones mejoradas de la gama Edge F garantizan la clase A++ en calefacción a media temperatura (agua de alimentación a 55 °C) y clase A+++ en calefacción a baja temperatura (agua de alimentación a 35 °C), además de asegurar valores SEER de hasta 5,86 en modo de enfriamiento. 

Asimismo, entre los aspectos destacados de esta gama se encuentra también un bajo nivel de ruido, con 2 modos de funcionamiento especialmente desarrollados para mejorar el confort acústico, y un nuevo sistema de control con interfaz gráfica en color, gracias a los cuales el uso de la bomba de calor es aún más fácil e inmediato.